Skip to content

NOTICIAS

Compartir en facebook
Compartir en twitter
Compartir en whatsapp
Compartir en telegram
Compartir en email

Dos tarjetas de 69 golpes consecutivas, como mejor antídoto para olvidar un comienzo de competición sumamente complicado, han devuelto la dulce sonrisa al rostro de Azahara Muñoz. La golfista malagueña volvió a erigirse en bastión de las españolas, toda vez que el engranaje de Carlota Ciganda no acaba de funcionar, 75 golpes en su tercera vuelta consecutiva por encima del par.

La consecuencia de estos resultados se deja notar en la clasificación a falta de 18 hoyos para la conclusión -puesto 21 para Azahara Muñoz, posición 48 para Carlota Ciganda- y en las sensaciones que trasluce cada una de ellas al finalizar la tercera vuelta: visible satisfacción de la malagueña, resignación de la navarra.

“Tengo muy buenas sensaciones, he jugado bien, conseguir un buen resultado en unos Juegos me hace sentirme muy orgullosa”, declaraba a borbotones la malagueña, ansiosa por sacar a relucir todo tipo de sensaciones positivas.

Atrás quedó una primera vuelta complicada –“pateé mal en el primer hoyo, pero me sobrepuse pronto”, antes de generar las claves de su vuelta: tres birdies consecutivos entre el 10 y el 12 –“ver la bola dentro me daba mucha confianza, además con tirazos de aproximación”– y un maravilloso eagle en el hoyo 18 con un segundo golpe para el recuerdo. “Acabar con eagle es un chute de energía para la última jornada”, reconocía con rotundidad una Azahara Muñoz reconfortada con ella misma.

Por su parte, con 10 sobre par tras tres rondas de competición, Carlota Ciganda sufrió una vez más desde el mismo principio de una vuelta complicada: “me fui al agua en el primer hoyo de segundo golpe y cometí doble bogey. Luego recuperé en el siguiente hoyo, pero no me he sentido cómoda en ningún momento”.

Enganchada a los resultados sobre par, la navarra Carlota Ciganda se ha puesto como objetivo para la última jornada conseguir menos de 72 golpes. El reto, relativamente sencillo en otras condiciones, se ha convertido en un imposible hasta el momento “porque no me entran los putts. Hago buenos golpes de aproximación y las dejo cerca de bandera, pero luego fallo. Y el otro caso es que pierdo calle, aunque sea por poco, y recuperar en este campo es muy difícil”.

FOTOS RELACIONADAS

PATROCINADORES

0