El pasado y el presente del waterpolo nacional se han dado cita en el Auditorio Goyeneche del Comité Olímpico Español para compartir experiencias, revivir algunos de los mejores momentos de este deporte en los Juegos Olímpicos y construir futuro. Un futuro que pasa por ampliar en Tokio 2020 el palmarés olímpico de una disciplina que ya cuenta con un oro (Atlanta 1996 – selección masculina) y dos platas (Barcelona 1992 – selección masculina y Londres 2012 – selección femenina). 

Este encuentro ha supuesto el séptimo y último evento de la iniciativa Camino al Olimpo que el Comité Olímpico Español ha organizado para motivar a los deportistas que estarán este verano en la capital nipona luchando por repetir los éxitos de aquellos que ya estuvieron en su lugar. En representación de los deportistas históricos han asistido Daniel Ballart (oro en Atlanta 1996 y plata en Barcelona 1996), Miki Oca (oro en Atlanta 1996 y plata en Barcelona 1996 y actual seleccionador femenino) y Jennifer Pareja (plata en Londres 2012), mientras que Laura Ester y Paula Leiton han estado presentes en representación del waterpolo español actual, ya que ningún integrante de la selección masculina ha podido asistir porque se encuentran concentrados preparando los Juegos Olímpicos.

El acto, presidido por Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español, y dirigido por Alfredo Gómez, ha contado con la presencia de Fernando Carpena, presidente de la Real Federación Española de Natación, y de Manuel Ángel Sempre, director de Accesibilidad, Sostenibilidad y Comunicación Comercial de Viajeros Renfe, patrocinador oficial de este evento junto a Alimentos de España del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Durante su intervención, Alejandro Blanco ha asegurado que “el waterpolo masculino y femenino son dos equipos que van a disputar la medalla. Ya veremos donde quedamos, pero el camino que hemos recorrido nos lleva a disputar la medalla, por resultados, por historia, por la valía y el trabajo”.

Partido a partido

Tras un espectacular ciclo olímpico en el que la selección femenina se ha colgado dos platas mundiales y un oro y un bronce continental, su técnico Miki Oca asegura que “tenemos que vivirlo como una competición que empieza de cero”. “Hay que olvidarse de lo que los demás esperan de ti y dar lo mejor, hacer lo que hemos trabajado y centrarnos plenamente en la competición”, ha declarado.

Una idea secundada por Laura Ester y Paula Leiton. “Nos ha tocado esperar un año más de lo habitual, pero voy con las mismas ganas con las que viví Londres y con las que viví Rio. Estoy deseando que llegue el momento de tirarme a la piscina y empezar a competir”, ha afirmado la portera, mientras que la boya ha reconocido que “son muchos partidos y es muy importante hacer foco en el que se está jugando. Una vez pasado ese hay que ir a por el siguiente y no pensar más allá”.

Y en ese sentido ha ido el consejo de Jennifer Pareja, capitana de aquel equipo que se proclamó subcampeón olímpico. “Lo más importante es controlarse, ir partido a partido y tener la serenidad de afrontar cada choque con mentalidad ganadora, sin pensar más allá”, ha asegurado antes de añadir que “adaptarse bien a las condiciones raras y complicadas de estos Juegos será clave para la consecución de los éxitos”.

Un proyecto ganador

Por su parte, Dani Ballart ha catalogado la derrota en la final de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 como “un paso necesario para lo que vendría después”. Y después llegaría la medalla de oro en Atlanta 1996. “Todo el proceso es un proceso de crecimiento, no solo Barcelona 1992 sino también las finales del europeo y del mundial que perdimos antes de esos Juegos. Todo eso te lleva a la meta final. Eso nos forjó en nuestro carácter de hacernos duros y volvernos a levantar. Nos juntamos muchos locos para cumplir el sueño de ser campeones olímpicos”, ha rememorado.

A lo que Miki Oca ha añadido añadiera: “No sabría decirte cuál fue la clave. No todo fue talento, también había mucho trabajo detrás. Había equipo”. 

Antes de finalizar el acto, Jennifer Pareja ha sido la encargada de ceder el último testigo de este Camino al Olimpo. La exjugadora le ha entregado a Laura Ester y Paula Leiton el llavero que simboliza el esfuerzo, el sacrificio, el trabajo, la unión, la confianza y que recoge la llave que abre la puerta del éxito. “Aprovechad cada instante porque la felicidad que os proporciona el waterpolo no la vais a encontrar con nada más. Para mí el waterpolo y los Juegos Olímpicos han sido lo más”, ha reconocido.

Para concluir, Alejandro Blanco, acompañado de Fernando Carpena y Manuel Ángel Sempre, ha agradecido la presencia a todos los asistentes y les ha deseado toda la suerte del mundo en Tokio. “Confiamos plenamente en vosotras y en nuestras quinielas estáis en un lugar privilegiado porque sabemos lo que valéis y sabemos lo que vais a dar”.

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