España tuvo el partido perdido en la primera prórroga ante Eslovaquia y un milagro con el nombre de Santi Yusta le dio una bola extra que aprovechó. Victoria en Bratislava que encarrila la clasificación para el EuroBasket 2025, pasaporte que se puede conseguir en Ourense el próximo lunes.

Después de las dos derrotas en la Ventana de febrero, España afrontaba el partido de Bratislava como un choque decisivo. Y lo ha solventado con victoria ante Eslovaquia, medio pase al EuroBasket 2025, el debut de Izan Almansa y Mario Saint-Supery, el de Sergio de Larrea en partido oficial, y sacando adelante un encuentro que estuvo controlado durante muchos minutos, que se complicó en el último cuarto, que estuvo perdido en la primera prórroga, que dos triples de Santi Yusta dieron una bola extra más… y que se sentenció en el segundo tiempo extra. El trabajo se puede culminar el próximo lunes en Ourense ante el mismo rival.

Scariolo puso en pista un quinteto formado por Alberto Díaz, Santi Yusta, Xabi López-Arostegui, Jaime Pradilla y Fran Guerra, buscando la experiencia de los jugadores con más minutos internacionales. Y la primera canasta la consiguió Jaime Pradilla, con uno de esos habituales cortes por línea de fondo. Seis puntos consecutivos de Fran Guerra, haciendo daño en la pintura ponían el 2-8 y provocaban los primeros cambios con los eslovacos poniendo más centímetros en pista. España dominaba, pero los triples no entraban (0 de 5) y Eslovaquia defendía mejor los ataques posicionales para terminar el cuarto con un 10-14.

España terminó el primer cuarto y empezó el segundo con otro quinteto diferente: Alocén, De Larrea, Paulí, Salvó y Sima. Y fue Miquel Salvó el que anotó el primer triple de España después de tocar varias veces el aro. El marcador se mantenía igualado (14-17) con Eslovaquia en bonus y con España utilizando a sus 12 jugadores (con debut incluido de Izan Almansa y Mario Saint-Supery). Faltaba ritmo con Malovec y Brodziansky haciendo daño en la pintura y con una zona que ralentizaba el ataque español. Scariolo pedía tiempo muerto con 23-26 y cuatro minutos para el descanso. Y con Santi Yusta muy inspirado (dos triples consecutivos), España jugó un buen final de cuarto para irse al descanso con un tranquilizador 25-38.

Tras el paso por el vestuario llegó la reacción local, con un parcial de 7-0 para poner el 32-38, antes del triple del ‘capitán’ Xabi López-Arostegui. Pero seguía España cometiendo muchos errores y sin explotar todo su potencial. Eslovaquia se mantenía en el encuentro con el combo exterior formado por Mario Ihring y Simon Krajcovic, aunque la cuarta personal de este último le mandaba al banquillo. España parecía controlar el encuentro, con ventajas cercanas a los diez puntos, pero tres canastas consecutivas de Brodziansky apretaban el marcador al final del tercer cuarto (46-48) con un parcial de 21-10 en un cuarto para olvidar.

El partido entraba en el último cuarto con todo por decidir, y con una victoria vital para la clasificación al próximo EuroBasket. Y ahí aparecía Carlos Alocén, con cinco puntos consecutivos, y con los dos debutantes (Almansa y Saint-Supery) en pista haciendo un gran trabajo (55-57 a 5 minutos para el final). Eslovaquia se ponía por delante por primera vez (58-57) en el momento más complicado del choque. Los dos últimos minutos fueron un cúmulo de errores, con una canasta de Pradilla y otra de Brodziansky como únicas acciones positivas, además de los tapones de Michael Fusek. Eslovaquia anotó uno de los dos tiros libres para poner el 59-59 y la última jugada de España con 4 segundos terminó con los árbitros dejando jugar para llevar el partido a la prórroga.

Santi Yusta anotó los dos primeros tiros libres de la prórroga (unos minutos después de fallar dos antes del tiempo reglamentario) con las defensas imponiéndose a los ataques. Eso sí, el triple de Krajcovic (63-61) hacía daño, después de los errores desde el 6.75 de Jaime Pradilla y Alberto Díaz. Eslovaquia anotaba desde la línea de tiros libres (66-61) y Yusta anotaba desde muy lejos apelando a la heroica (66-64). Y la heroica se produjo cuando con 0.4 décimas y balón para Eslovaquia, Santi Yusta robaba y anotaba un triple imposible para llevarlo a la segunda prórroga.

La bola extra comenzó con un triple de Krajcovic, pero España venía ya con la confianza de haber dado la vuelta al partido. Santi Yusta, que había anotado los ocho puntos de España en la primera prórroga, dejó paso a Miquel Salvó y a Fran Guerra para sentenciar el choque.