Ana Peleteiro es una de las máximas referentes del atletismo español, tanto a nivel deportivo como social. Tras dar a luz a su primera hija en 2023, Ana Peleteiro regresó a las pistas con un objetivo claro: París 2024. El camino hasta ese objetivo está siendo, por el momento, inmaculado, pues en la primera mitad de año se ha proclamado campeona de Europa al aire libre y se ha colgado el bronce mundial en pista cubierta.

“Sabíamos que el reto que nos habíamos marcado era complicado, pero con trabajo y dedicación todo es posible. Estoy muy feliz de que poco a poco todo se vaya concretando”, reflexiona Ana Peleteiro. De hecho, sacrificio y perseverancia son los dos valores más importantes que ha aprendido la atleta gallega a lo largo de su carrera: “Cuando no consigues un objetivo hay que pensar que, si no ha sido hoy, será en otro momento. Hay que continuar trabajando”.

Tras más de dos décadas dedicadas al atletismo, Ana Peleteiro recuerda sus inicios en el deporte que le ha visto triunfar: “Era muy competitiva y lo que me gustaba era ir a entrenar y competir contra otros niños. Soy hija única y no tenía con quien picarme en casa, por lo que lo hacía en el entrenamiento. Además, me lo pasaba muy bien y eso hacía que me apeteciese volver al día siguiente”.

En este sentido, Ana Peleteiro recomienda a todos los niños y niñas que estén iniciándose en el atletismo que “no piensen en competitividad, sino en ir con sus amigas y amigos a disfrutar y pasárselo bien”.

A un mes de París 2024, Ana Peleteiro no piensa en otra cosa que las medallas, “por supuesto”. Afirma, además, que aunque sus pensamientos nocturnos se centran “en que mi hija no se despierte y duerma hasta el día siguiente”, de vez en cuando también se va a dormir pensando “qué poquito queda” y que “tal vez en un mes esté durmiendo con una medalla olímpica otra vez”.