NOTICIAS
Era un secreto a voces tras los Juegos Olímpicos de París 2024, pero faltaba hacerlo oficial. Y este lunes, Támara Echogoyen decidió gritar al mundo que pone “punto y final” a su carrera olímpica. En un mensaje en sus redes sociales, la regatista gallega de 40 años anunció su decisión: “Seguramente ya podréis imaginar que he tomado la decisión de poner punto y final a mi carrera olímpica. Durante estos últimos meses me tomé el tiempo para reflexionar sobre mi trayectoria deportiva: el trazado que dibujé, la compañía de la que disfruté, las metas que se alcanzaron y también, las que no se lograron. Soñadora de profesión tengo que confesar que ni en mis mejores sueños habría podido imaginar tener esta increíble carrera olímpica que me alzó a lo mas alto, tanto profesional como personal”.
Echegoyen es considerada, no puede ser de otra manera, la princesa de la vela olímpica española porque fue medallista de oro en Londres 2012 (en Elliot 6 M con Sofía Toro y Ángela Pumariega) y participó en cuatro Juegos. Solo Theresa Zabell (con dos oros, en Barcelona 92 y Atlante 96) la supera como regatista olímpica. Echegoyen fue abanderada en París 2024, un privilegio que sirvió para poner un broche a su gran carrera olímpica. Ahora da un paso al lado para dejar su lugar a las nuevas generaciones: “Tomar una decisión como esta no es fácil pero era la hora de hacerlo. Necesitamos cerrar etapas para abrir nuevas oportunidades y en eso es en lo que me encuentro. En busca de nuevos desafíos que me permitan seguir creciendo como regatista y como profesional. No es una despedida del mundo olímpico, es un hasta luego, estoy convencida que nos veremos pronto y que lo disfrutaré desde otro punto de vista. Eternamente agradecida a todos los que formasteis parte de esta extraordinaria aventura”, apostilló.
Eso sí, pese a que cierra la puerta a participar en más Juegos Olímpicos, a Echegoyen le queda cuerda para rato. Y es que tiene como objetivo explotar su experiencia como navegante de vuelta al mundo ya que suma una Volvo Ocean Race en su currículum. Es, sin duda, una de las regatistas más exitosas de la vela española. Un oro en Londres 2012 y dos cuartos puestos en Río 2016 y Tokio 2020 son la huella olímpica que deja una regatista muy querida en los pantalanes de todo el mundo y que seguirá sumando millas.