Carolina Marín ha tenido que abandonar las semifinales de los Juegos de París cuando iba ganando 21-14 y 10-8 por una cruel lesión que ha sufrido en la rodilla derecha.

La española estaba dominando el partido a la perfección e iba lanzada a por las medallas cuando, mediado el segundo set, ha perdido la estabilidad de la pierna derecha en un apoyo. Carolina ha intentado seguir y se ha colocado una rodillera, pero no ha podido soportar el dolor y ha terminado retirándose entre lágrimas de frustración.

"Carolina está hundida. Más allá de que ha sido todo súper injusto. Muy cruel más que injusto, no tenemos palabra para describir como ha sido", ha declarado su entrenador Fernando Rivas antes de añadir que "por el nivel al que había llegado, por cómo ha ido de menos a más a lo largo de la competición y con la determinación con la que estaba afrontando la semifinal, es muy cruel".

El técnico de Carolina también ha reconocido que "No es justo. Carolina se merecía acabar unos Juegos Olímpicos, ganando o perdiendo, pero disputándolos".

La volantista onubense había sido campeona olímpica en Río de Janeiro 2016 y no pudo defender el oro olímpico en Tokio por, precisamente, una lesión de rodilla.