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Un gran primer tiempo de España en Las Vegas. A la canasta inicial de Tatum, que ha abierto el marcador, ha respondido Ricky con tres tiros libres que han puesto a España por delante por primera vez (3-2). Pero la gran intensidad defensiva estadounidense ha impedido a la Selección jugar con la fluidez necesaria y sacar partido del juego interior. De hecho, sólo ha anotado una canasta en juego en los primeros cinco minutos, también de Ricky, y se ha visto 5-9 abajo. Pero la segunda mitad del primer cuarto ha sido espectacular: España se ha afianzado en defensa, ha provocado malos tiros incluso de Durant, ha afinado la puntería exterior y ha dominado su propio rebote. El resultado ha sido un parcial 9-0 que ha puesto el partido en sus manos. Un valiosísimo rebote ofensivo de Pau, con canasta tras tiro libre fallado por Garuba, ha cerrado los primeros 10 minutos con un expresivo 18-14.
Que ha aumentado en el arranque del segundo cuarto, abierto por Rudy con un triple (21-14). No sólo se ha disparado el marcador, ha sido cuestión de que España ha desplegado un baloncesto total, dominando todas las facetas del juego y además siendo certera en sus lanzamientos. A un ritmo que no sólo se ha mantenido sino que ha ido a más minuto a minuto, en una rotación impecable que he llevado hasta máxima ventaja de 9 puntos tras un tiro libre de Marc Gasol (27-18). La reacción USA ha llegado de la mano de tres triples casi consecutivos –Johnson, Durant y Lillard- pero 7 puntos seguidos de Ricky, triple incluido, les han seguido dejando atrás en el marcador, aunque un triple más de Durant y dos tiros libres de Lillard lo han llevado hasta el 38-36 con que se han ido los equipos al descanso. Un marcador más ajustado pero en cualquier caso dominado todavía por una España a su mejor nivel coral y 14 puntos de Ricky Rubio.
España no ha perdido el temple cuando, en la reanudación, el equipo de Popovich ha parecido tener prisa por dar la vuelta al resultado. Hasta tres triples han fallado en menos de dos minutos –Durant y Lillar dos veces- y un cuarto tiro aún, mientras el ritmo lo ha vuelto a marcar Ricky, además sin dejar de anotar (42-36, minuto 22). Pero la dureza defensiva estadounidense ha ido poco a poco frustrando los ataques de la Selección. No sólo su defensa, a medida que se han encontrado más cómodos en el rebote defensivo han dotado a su ataque de mayor velocidad y menos pases. Un afortunado triple de Green en el último segundo de una posesión que se les parecía complicar les ha dado alas definitivamente. Lillard les ha puesto por delante por primera vez desde los primeros minutos de partido con un triple (46-48) y el parcial final del cuarto ha sido de 4-14.
Estados Unidos ha jugado ya los diez últimos minutos liberado de su presión, corriendo a cada oportunidad y afinadísimo desde la línea de 3 puntos. Impidiendo tiros fáciles de España, recuperando balones con su juego de manos, sumando prácticamente en cada ataque y en apenas segundos de posesión, se han ido imponiendo poco a poco hasta alcanzar el 61-76 tras una explosiva penetración de Lavine. Y Lillard explosivo en sus últimos ataques, ante los que a España, tras el largo viaje desde Madrid, ha perdido fuerzas. La Selección ha aprovechado los 9 tiros libres de que ha dispuesto en los 3 últimos minutos -6 de Marc y 3 de Ricky- y ha cerrado el partido con un triple de Willy que ha sellado el 76-83 final.