La delegación española vivió un sábado brillante en los Europeos de esgrima que se están disputando en Basilea al conseguir dos medallas de bronce en las competiciones por equipos femenino de sable y masculino de espada.

España no conseguía una medalla por equipos en una competición continental desde que lo lograron en Estrasburgo 2014 José Luis Abajo 'Pirri', actual presidente de la Federación Española de Esgrima, Miguel Moratilla, Yulen Pereira y Pau Roselló.

El conjunto femenino de sable completó una magnífica competición para cerrar el gran torneo que cuajaron en el torneo individual, en el que curiosamente Martín-Portugués, única clasificada para los Juegos de París, fue la que no se subió al podio. Navarro se colgó el bronce y Célia Pérez Cuenca dio la gran sorpresa al proclamarse campeona.

En cuartos de final España demostró que no había sido una casualidad al imponerse por 45-37 a Italia, y en semifinales estuvo a punto de vencer también a Italia, número uno del mundo, en un enfrentamiento vibrante.

Tras un inicio igualado en el que las españolas llegaron a dominar, encararon el último tramo por delante en buena parte por la magnífica actuaciónd e Martín-Portugués (40-39). En cambio, Navarro no pudo mantener la iniciativa y cedió ante Sarah Noutcha para caer por un global de 42-45.

Las españolas supieron reponerse en la lucha por el bronce, en la que se midieron a República Checa, que había perdido ante Hungría por 38-45. Empezaron sufriendo Araceli Navarro y Lucía Martín-Portugués ante Liza Pusztai y Anna Marton (5-10), pero Celia Pérez Cuenca comenzó la reacción ante Katinka Battai (14-15), que ya no tuvo freno (30-24) hasta el resultado final de 45-38.

Con Yulen Pereira como gran estandarte, junto a Gerard Gonell, Juan Pedro Romero y Eugeni Gavaldá, el equipo masculino de espada regresó al podio europeo diez años después.

España derrotó en octavos de final a Austria por 45-38 y en cuartos se deshizo de la potente Hungría por 45-31, pero en la semifinal nunca tuvo opción ante Italia (30-43) tras ir siempre por detrás en el marcador.

Perdida la opción de luchar por el oro, los españoles se concentraron para hacerse con el bronce ante República Checa, que había sucumbido ante Francia. Romero y Gavaldá frenaron el impulso de los centroeuropeos y Pereira comenzó a marcar diferencias (23-20).

Gavaldá siguió la tendencia de su compañero y elevó la distancia hasta el 31-21 a falta de dos duelos. Aún así, Romero fue superado por claridad por Martin Rubes, que quiso mantener viva la confrontación (34-28). En cambio, Pereira demostró su calidad y habilidad ante Jakub Kurka y sentenció el triunfo de España por 43-32 para situarse también en el tercer peldaño del podio.

Este domingo acaban los Europeos con la disputa de la competición por equipos femeninos de florete (España se medirá en octavos a Rumanía) y masculinos de sable (España se enfrentará en octavos a Turquía).