El Comité Olímpico Español y la Universidad Católica de Murcia unieron sus fuerzas en 2012 en un proyecto deportivo y educativo concebido con una idea central: permitir que los deportistas de alto nivel pudieran compaginar sus estudios superiores con los entrenamientos y competiciones. La UCAM ya venía realizando esta labor desde que puso en marcha su primer curso académico (1997/98) concibiendo un modelo basado en el de grandes universidades anglosajonas de Estados Unidos y Gran Bretaña en las que el deporte forma parte del ADN de la vida universitaria. 

De la mano del COE y con la incorporación de Mireia Belmonte el proyecto dio un salto cualitativo y cuantitativo ya que abrió las puertas a numerosos deportistas que querían subirse al tren de este proyecto. En palabras de José Luis Mendoza, presidente de la UCAM, la esencia del trabajo que realizan ambas instituciones es que “los deportistas, que tantos sacrificios realizan para dar alegrías a nuestro país tengan la oportunidad de formarse para que al acabar su vida deportiva, que como todos sabemos es corta, tengan las herramientas necesarias para salir al mundo laboral y tener un medio digno de vida”. 

Alejandro Blanco, presidente del COE, siempre se ha mostrado orgulloso del paso que dieron en su día al unir su camino con la UCAM porque “es una referencia en el mundo; sobre todo porque hace un tipo de enseñanza que se basa en valores, en cuidar a las personas, y a partir de ahí, para mí el apoyo a los deportistas es secundario. Primero trata a la persona, y luego al deportista, y eso es un ejemplo que deberían seguir todas las universidades”.

El modelo que permite a los deportistas seguir compitiendo al máximo nivel y avanzar en sus estudios universitarios se basa en la flexibilidad. La Universidad se adapta al deportista y no al revés. Para ello se ha formado un cuerpo especial de tutores deportivos que son los que acompañan en el itinerario académico a los deportistas para aconsejarles sobre la carga lectiva que pueden soportar cada curso en función de sus temporadas deportivas. Realizan una labor parecida a la del entrenador pero en el ámbito universitario. También es necesaria la participación e implicación del resto del profesorado de todas las titulaciones para dar respuesta a estos estudiantes ya que por sus calendarios de entrenamientos y competiciones tienen contadas las horas en las que pueden estudiar o realizar trabajos y prácticas. 

Las nuevas tecnologías han sido clave en este modelo ya que las clases y tutorías por videoconferencia, el desarrollo del campus virtual y la utilización del correo electrónico y de los servicios de mensajería han facilitado mucho la labor de los deportistas y profesores a la hora de mantenerse en contacto, seguir las clases y entregar las tareas asignadas. Pero todo esto no tendría sentido y no funcionaría si no fuera por el esfuerzo y el compromiso de los propios deportistas que han sabido apreciar la oportunidad que les ofrece la UCAM y el COE para sacar adelante sus estudios. 

Esta alianza tuvo un reflejo en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Río 2016 en los que más de sesenta deportistas del equipo español eran miembros de la UCAM. Los deportistas de la Universidad Católica obtuvieron 15 medallas olímpicas y 9 paralímpicas siendo la segunda universidad del mundo con más metales, sólo por detrás de Stanford (Estados Unidos) que consiguió 27. 

Más allá de los éxitos deportivos, que siempre son motivo de alegría, el verdadero triunfo del proyecto UCAM - COE está en el gran número de deportistas que están compaginando sus entrenamientos y competiciones con sus estudios. Esta realidad les permitirá en el futuro afrontar su retirada de la alta competición con mayores garantías y adaptarse a la vida laboral mejor preparados. Este modelo da respuesta a una necesidad que venían reclamando los deportistas. Aquellos que sacrifican muchos años de su vida para representar a España en los grandes eventos internacionales no merecían ser olvidados y dejados a su suerte al terminar sus carreras deportivas. Ahora, tienen la oportunidad de aprovechar al máximo el tiempo, perseguir sus sueños deportivos sin renunciar a su futuro laboral y su seguridad económica